Sin un buen titular nadie leerá lo que has escrito. El
titular nunca debe ser un resumen de la noticia, ni siquiera su conclusión;
simplemente un señuelo que incite el interés del lector por averiguar de qué se
trata. Intentar contar muchas cosas en el titular, ser riguroso y, por tanto,
prolijo, sólo consigue desviar la atención del lector hacia otra noticia más
atractiva...
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