Por su interés,
y dado que los medios de comunicación están al servicio de los poderosos,
quiero contribuir desde este blog a dar algo más de difusión a la carta que ha
hecho pública Juan Carlos Monedero:
Saludos a
todas las amigas y amigos de Podemos, a toda la gente que confía en el cambio
en España.
Ha sido un mes muy intenso que todos y todas
habéis vivido y sufrido con nosotros y en especial conmigo. Me decía un abuelo
que ha peleado mucho durante toda su vida que no recuerda durante toda la
transición tantas ganas de acabar con una formación política. El régimen ha
creído que podía acabar con Podemos intentando acabar con mi persona y ha
dirigido todas sus baterías contra mí. Pero en verdad yo no soy tan importante.
La fuerza de sus ataques habla de vuestra fuerza y el miedo que les habéis
creado.
Tengo que daros las gracias a todos los que
habéis confiado y también muchas disculpas a los que os han faltado argumentos
durante este mes. Ha sido demasiado tiempo.
En Podemos no somos profesionales de la
política y yo también, en algún momento, me he quedado sin palabras ante la
intensidad de las mentiras y la virulencia de los ataques. He necesitado tiempo
para preguntarme qué había cambiado en mi vida en apenas un año para que de
pronto una persona sin ningún cargo público, alguien que no es diputado, senador,
alcalde o Ministro, que tampoco se ha propuesto para ningún cargo en las
elecciones, se puede convertir en el centro de la información de todo un país.
He tenido que entender que todo esto no era
nada conmigo. Yo no soy tan importante. Los ataques contra mí eran ataques
contra algo que ha puesto muy nerviosos a los poderosos de nuestro país. Y lo
único que ha cambiado políticamente en mi vida en el último año se llama
Podemos.
La única salida de los partidos del régimen
es intentar colocar un discurso: todos somos iguales. Pero es mentira. Ojalá se
persigan los delitos verdaderos en España, ojalá se persigan la corrupción como
han demostrado ser capaces de perseguir a los opositores.
Parece cada vez más claro que el partido de
gobierno pone las instituciones a trabajar en su beneficio.El Ministro
Montoro amenaza a un
ciudadano, y la Vicepresidenta del Gobierno, la que
no hablaba de personas concretas , hasta dos veces se ocupa de mi persona en la
rueda de prensa después del Consejo de Ministros. De alguien que no es nadie.
Sólo, según ellos, una amenaza para los privilegios que han conseguido a costa
de los derechos de la mayoría.
Un diario importante saca en primera página
que había falseado mi currículum y cuando todo lo que ahí decían se demuestra
que es mentira, no sacan el desmentido ni piden disculpas. Después de decir en
primera página que un profesor de universidad había falseado su currículum.
Otro diario importante dice que me han
ingresado cifras enormes de dinero, pero no dicen ni dónde ni cuándo ni en qué
cuenta. Pero es primera página.
O dicen que no he pagado impuestos cuando he
abierto una empresa en España y he declarado impuestos apenas unas semanas
después, dejando claro que aquí no hay ocultación de ningún tipo.
No les importa que ganemos dinero. Eso no es
ningún problema. Lo que les preocupa es en qué nos lo gastamos. Y en mi caso,
el dinero que he ganado a través de mi empresa me lo he gastado en un proyecto
de comunicación. No en un jaguar ni en un palacio en Pedralbes. La Tuerka es un
proyecto que emitía un día a la semana en un garaje de Vallecas y que hemos sido
capaces de emitirlo todos los días y que un equipo de gente joven que daba lo
mejor de sí de manera voluntaria puede ahora enfrentar su proyecto de manera
digna. Y eso a los poderosos no les gusta, no pueden soportarlo.
Han seguido mintiendo. He repetido que la
fiscalidad de mi empresa es correcta, legal y legítima. Pero daba lo mismo.
Necesitan decir que somos iguales que ellos.
Mi declaración voluntaria complementaria no
tiene detrás que antes hiciera nada ilegal, sino hacer la declaración que
evitara cualquier discusión con hacienda evitando la confrontación con un
Ministro, que también debiera ser el mío, pero que se comporta como una persona
al servicio de la casta.
Han querido ganar en los medios de
comunicación lo que no son capaces de ganar en las urnas.
Me han acusado de cualquier barbaridad con
un solo fin: que me vaya ¿qué me vaya de dónde? No soy Ministro, alcalde,
diputado ni candidato a nada. Mi única tarea es coordinar el programa de
Podemos. Si de lo que se trata es de que deje de ser Juan Carlos Monedero, me
temo que en eso no voy a poder satisfacerles.
Algunos pretenden igualmente que renuncie a
mi relación con América Latina. Es un error. La principal ventaja que tiene
España respecto del resto de Europa es que tenemos un continente que habla
nuestra lengua y forma parte de nuestra historia. Renunciar a ello es
condenarnos a ser la esquina de Europa. Es un continente hermano, en toda su
pluralidad y contradicciones, y así, como un continente hermano lo siento.
He cometido errores. Claro. Somos humanos.
Pero no de los que nos acusan. El principal error es no haberos dado
explicaciones antes. He tenido que esperar a tener todos los papeles que
prometí enseñar. Y también que recuperar papeles de hace 20 años, porque me han
acusado de cosas que supuestamente hice o no hice hace 20 años. He tenido que
terminar el curso, corregir exámenes y demás tareas de mi trabajo. Y entender
qué estaba ocurriendo porque no me reconocía en ninguna de las portadas y de
las informaciones sobre una persona que me parecía ajena a quien yo soy.
No soy ni quiero ser un profesional de la
política. Aún menos de la vieja política donde el éxito se mide por tu
capacidad de acuchillar a cualquier adversario. He aprendido algo con mucha
fuerza este mes: ni portadas ni gobiernos mafiosos ni el miedo del régimen van
a amordazarme. Sé que viene un año muy duro para todos los que queremos cambiar
las cosas. Con tantas amenazas no podemos permitirnos el lujo de cometer ningún
error. Por eso os pido una vez más disculpas por no haber sido capaz de poder
responder antes ante vosotras y vosotros.
La marcha del cambio del 31 de enero me ha
enseñado muchas cosas importantes: nos habéis demostrado que sabéis que los
ataques no son a nosotros, sino a todos; golpean en nuestro rostro, pero van
dirigidos a toda la gente que quiere cambiar. Pueden
intentar asustarnos a nosotros, pero no pueden asustar a todo un pueblo.
El cambio ya ha empezado. Y todas y todos
hacemos mucha falta.
Nos vemos en las calles.
Juan Carlos Monedero
Secretario de Programa y Proceso
Constituyente
PD1.- Y yo diría también
que nos vemos... en las urnas.
PD.- Pero como yo también
soy crítico, debo decir que lo único que no me ha gustado de la carta es esa
manía del “todos y todas”... “todos” engloba a todos, sean hombres o mujeres.