Ya estoy aquí otra vez, cargado de optimismo y buen humor ante lo bien que van todas las cosas. Por lo que se refiere al paro, no están nada mal las recetas que se están preparando. He aquí algunas de ellas.
Control de natalidad.- Cuantos menos personas nazcan, menos bocas que alimentar y menos gente en la cola del paro. Pero nada de gastar dinero en campañas de educación sexual y prevención de embarazos, lo que hay que hacer es permitir que todo el que quiera abortar que aborte.
Ayudas a la tercera edad.- Lo mejor que podemos hacer por los viejos es despacharlos, que bastante tiempo han estado aquí, y para lo que hay que ver... Así que nada mejor que implantar la eutanasia para todo aquél que quiera y para todos aquellos a quienes les moleste tener que mantener o aguantar a un vejestorio.
Ayudas a los discapacitados.- Ya que estos no pueden tomar muchas decisiones, son una carga para el Estado y hasta para sus propias familias, lo mejor es ayudarles a que no nazcan, pero si ya han nacido, habrá que poner en marcha nuevas leyes que permitan prescindir de ellos como hacían en Esparta: un empujoncito y al hoyo.
Ayudas a los inmigrantes.- Se continuará con la política de incentivos a los agentes de policía para que detengan a sin papeles. Para ayudarles a recapacitar del error cometido viniendo aquí, se les hará la vida imposible; bueno, más imposible aún.
Ayudas a los empresarios.- Se atenderán las demandas de los empresarios para abaratar el despido. Es evidente que cuando ya no quede nadie por despedir la gráfica de desempleo no podrá ir más abajo y entonces el Gobierno podrá sacar pecho.
Creación de empleo.- Como ya se ha visto, tanto el Gobierno central como todos los Gobiernos autonómicos, sean del partido que sean, los únicos puestos de trabajo en crecimiento constante son los de empleados públicos y cargos políticos. En esta línea se seguirán aumentando las plantillas de todas las Administraciones públicas.
Apoyo a las relaciones sindicales.- Para evitar que haya huelgas, se sacarán leyes como las de Bermejo, para que les huelgas sean ilegales. A los dirigentes de los sindicatos se les darán todo tipo de prebendas para que no armen ruido y así reine la paz social y Bermejo pueda seguir disfrutando de sus cacerías y vacaciones gratis total en fincas del Estado.
Apoyo a las relaciones internacionales.- Se viajará a Siberia, como Magdalena Alvarez, y a otros países similares a España, para estudiar cómo resuelven ellos los problemas. Cuanto más tiempo estén fuera nuestros gobernantes, mejor conocerán nuestros problemas reales.
Distracción a la población.- Para distraer a los ciudadanos, los partidos políticos trabajarán en la búsqueda de trapos sucios del rival y cada vez que encuentren uno y lo hagan público, el aludido no tomará ninguna medida, sino que simplemente dirá: “¡Y tú más!”.
Pues eso.
1 comentario:
Hoy ha dimitido Bermejo, al que me refería en este post. ¡Aleluya! ¡Cualquier signo de cambio por fuerza tiene que ser bueno!
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