jueves, 29 de octubre de 2009

Fiesta en la distancia

Ataviados de piratas,
manejando con soltura
las cazuelas, las cucharas,
las verduras y otras cosas
que mezclaban en la olla,
en medio de aquella fiesta
donde tú fuiste la música
y mirabas y sentías
la alegría contagiosa,
sin saber que aquella historia
vería luego la luz
transformada en un poema...

¡Caracoles! ¡Qué caramba!
No esperabas encontrar
esa sorpresa como plato principal
en la velada.
Pero ¡qué importa! ¡La vida sigue!
Y empezaste a bailar
como siempre, entusiasmada,
y me hiciste sonreír
con tu mirada.

Aquella fiesta nos unió,
sin saberlo,
en la distancia.

lunes, 26 de octubre de 2009

Zozobras

Ha pasado el tiempo, regado por la lluvia,
la soledad, el viento...
Lo he visto cargar de gris el cielo y de tristeza
los cajones del invierno.
A través de los cristales, protegida, así es como me siento
y no por ello más viva.
La vida, los seres, las cosas, pasan ante mí,
delante de mi ventana, desfilando en el vivero,
refugiándose en la tienda por momentos.

No sé por qué estoy aquí y no sé qué estoy haciendo,
pero tengo que escribir y rebuscar entre las cosas escondidas
esa luz que mi ilusión alumbra.
Extiendo los dedos y al tocar cualquier objeto lo siento palpitar,
soy capaz de descubrir que hay vida más allá de lo que vemos...

Inspiro el aire fresco de este día
y miles de mundos y de seres circulan boca arriba
y boca adentro. Trago la vida y la digiero.
Me alimento de preguntas que transformo en pensamientos.
Estoy sola ante el papel que debo rellenar en esta obra,
y el escenario me aguarda entre las sombras.

Si alguna vez has sentido así,
si algún día escuchaste el sonido de las cosas,
si algún día la pregunta fuiste tú...
dímelo y comparte conmigo tus zozobras.

domingo, 25 de octubre de 2009

El cuerpo en el espejo

Este cuerpo que se mira en el espejo
y se prueba mil vestidos,
es un alma enamorada
buscando la mano amiga
en que apoyar el sueño
de su esperanza.

Este cuerpo en el espejo, es mío,
y tuyo es lo que abarca.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Africa

La constante violación de derechos humanos en muchos lugares de Africa es una constante, así como las precarias condiciones humanas y sanitarias que padecen sus habitantes. Un hermano de Juan José Aguirre, obispo de Bangassou (República Centroafricana), me ha hecho llegar esta carta suya que merece difusión.

Marlene, escapada del infierno

Esta niña que veis en la foto se llama Marlene y tiene 14 años y medio. Vive en la diócesis de Bangassou (Centroafrica) a donde acaba de volver, escapándose literalmente del infierno. Este infierno es la selva, en la que ha vivido desde que fue raptada de su hogar a los 13 años. Los luciferes de turno son soldados de una guerrilla que se hace llamar la LRA. Cuando Joseph Kony fundó este grupo en el norte de Uganda hacia 1980, parecía un movimiento de liberación. Luego se convirtió en una auténtica pesadilla de crímenes, saqueos y violaciones en masa, raptando miles de niños y niñas, pisoteando los derechos fundamentales de civiles inocentes y matando también al último puñado de mártires de la familia comboniana, todos sacerdotes, entre los años 1980 y 2000. Entonces el ejército regular los expulsó hacia el sur del Sudán, donde tuvieron su santuario algunos años hasta que de allí los expulsaron hacia el parque nacional de Garamba, en el Congo, 12.000 km de sabana arboreada y selva tropical. Varios intentos por firmar la paz resultaron fallidos y Kony se ha vengado de los ataques del ejército ugandés y congolés masacrando civiles indefensos. Es una de las caras más asquerosas del continente africano.

En marzo de 2008, un centenar de soldados entraron en Obo al este de la República Centroafricana, la que fue mi primera misión durante 7 años. Como ya he contado a menudo, aquella noche horrorosa saquearon cientos de graneros, violaron mujeres por turnos de tres o cuatro soldados, en sus propias camas, y sembraron la desesperación, dejando decenas de familias en llanto. Las huellas de las botas embarradas de aquellos brutos mancharon, no solo las sábanas de aquellas familias, sino que mancillaron el honor de toda la población. Aquella noche se llevaron a Marlene. La ataron por la cintura a un rollo de cuerda junto con otros muchos jóvenes de Obo, le pusieron un saco con 25 kilos de mandioca en la cabeza y empezó su calvario con la RLA. En la foto, bajo los delicados moñiclis trenzados en su cabeza, dormirán pesadillas y violencias infames, golpes y agresiones que una niña con trece años no podría digerir. Se tragó 15 días de marcha y también la muerte de algunos secuestrados que no aguantaron el ritmo y los remataron a machetazos, al más puro estilo de “Hotel Ruanda”. Un año y medio de horror, 18 meses dando bandazos por la selva, soñando con la comida de su madre Jeannine, haciendo de muro humano cuando los helicópteros ugandeses lanzaban misiles contra el campamento de Kony sorteando los árboles de Garamba o yaciendo en el suelo atada a un árbol fingiendo dormir mientras alguien abusaba de otra muchacha atada a su mismo árbol. Pero lavando la ropa de los soldados o cuidando de los niños del “boss” de alma metalizada, Marlene resistió, como dice la canción: “para seguir viviendo”. Sobrevivió a transfusiones de muerte viendo a sus compañeros de clase, secuestrados como ella, con una AK-47 en los brazos, entrenándose para la guerra.

Cuando le hice esta foto, le dije que sonriera. Hizo de tripas corazón y sus ojos brillaron. Pero en ellos, detrás de sus pupilas, se esconden 540 días de esclavitud, lejos de casa, noches huérfanas de malarias inclementes que la vaciaban de fuerza desangrando su resistencia. Allí en la selva, rodeada de fanáticos homicidas, empezaron a crecerle los senos, a la vista de todos, en público, pues en la RLA una esclava no podía tener intimidad. Empezó a ser mujer lejos de su madre y tal vez esto fue lo que le dio las luces para intentar la fuga por tercera vez. Volvió a Obo en el mes de Julio pasado, después de caminar 10 días por la selva, llagados los pies pero viva, en estado de shock y desenraizada, con una llaga tropical abierta en el pómulo de su cara. Su madre se desvivió para alimentarla, para abrazarla por las noches cuando gritaba o para consolarla durante sus largos silencios. La RLA llegó a Obo un mes después y empezaron desde cero la cuenta de saqueos, violencias, robos y brutalidades. Aún siguen allí. Hace unos días quemaron con gasolina un coche de una ONG italiana y mataron al chófer africano y a su ayudante. Así el nombre de Obo apareció en Internet, porque era algo relacionado con Italia. Pero Obo y sus alrededores viven así, 15.000 seres hambrientos y asustados, desde hace meses y los muertos son muchos más que los dos desafortunados de la ONG. Tuve que sacar a las monjas de aquel infierno pero los sacerdotes centroafricanos se quedaron para dar ánimo y fortaleza a la población, no huyeron en marzo del 2008 y siguen allí, como columnas de bronce, en octubre del 2009.

Al final Jeannine me escribió para que Marlene viniera a Bangassou, a un centro de chicas estudiantes cerca de la Catedral financiado por unos amigos de Antequera. Llegó de noche, mientras un nuevo grupo de oftalmólogos operaba las últimas cataratas del día. Un mes después, con sus cabellos trenzados y el uniforme negro-amarillo de la escuela de la catedral, Marlene empieza a sonreír, a contar tímidamente sus desventuras y a ser una persona como las demás.

Mons. Juan José Aguirre, obispo de Bangassou

domingo, 18 de octubre de 2009

Mira tus ojos

Mira tus ojos y dime qué ves,
si es dura la vida que llevas
y negro el destino que arrastran tus pies.

Mira tus ojos y dime si hoy
brillaba una luz con la imagen
de esa persona que se hace querer.

Mira tus ojos y abre la mente,
todo aquello que quieras
lo puedes tener;
todo aquello que sueñes
es tuyo si así lo deseas, mujer.