¿Puede un coche ser culpable de asesinato? El que me he comprado desde luego que no. Resulta que si intentas atropellar a alguien y vas a menos de 50 km/h el coche no te dejará atropellarlo sino que pegará un frenazo en seco aunque tú no quieras. Pero... ¿y si vas a más velocidad? En ese caso, al atropellar al peatón saltará un airbag exterior que impedirá que el cuerpo de ese peatón choque contra la luna delantera y amortiguará el impacto salvándole la vida.
Vale, ya que no puedo matar a nadie con este coche voy a intentar suicidarme. ¿Puedo hacerlo? La respuesta es: no. Este coche impedirá que te suicides porque tiene airbag delanteros, traseros, laterales, y hasta de protección de las rodillas, y por supuesto tiene un pitido insoportable que solo cesa cuando te abrochas el cinturón de seguridad. Además, su estructura absorbe los impactos sin que el habitáculo del conductor se deforme, con lo cual –por grande que sea el impacto- el conductor saldrá con vida casi con toda seguridad.
Bueno, pues si yo no puedo estrellar el coche contra nada ni nadie, que por lo menos sean otros los que se estrellen contra mi. Pues... va a ser que no. Resulta que al puñetero coche se le encienden las luces de posición nada más ponerlo en marcha, con lo cual todos los demás coches que circulan pueden verte perfectamente y evitar una colisión. Pero además, el coche es tan listo que cuando detecta que hay poca luz, enciende automáticamente las luces de cruce para que tú veas y te vean a ti perfectamente.
En fin, ya lo sabéis: si queréis atropellar a alguien, suicidaros o que alguien choque contra vosotros, no os compréis un Volvo V40.
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