Cuando
el ser humano muere, su cuerpo psíquico sale del cuerpo, se eleva, se ve a sí
mismo allí abajo, yacente, mientras el personal sanitario trata de reanimarlo o
sus parientes lloran desconsolados. Ese cuerpo psíquico es capaz de volar,
atravesar el cuerpo de otras personas, de muebles y de paredes. Es capaz de ver
lo que sucede en otras habitaciones contiguas e incluso más alejadas, de
escuchar lo que hablan esas personas y comprender lo que en todos esos lugares
está sucediendo. Y esto lo sabemos porque así se ha documentado miles de veces
con personas que habiendo estado clínicamente muertas, han vuelto a la vida y
han contado esas experiencias. Es imposible que una persona que ha estado en
muerte clínica y luego vuelve a la vida nos diga qué había escrito en la parte
superior de uno de los aparatos de reanimación del quirófano (algo que sólo es
posible ver si te subes a una escalera), o qué personas y tipo de operaciones
se estaban realizando en ese momento en otros quirófanos del hospital.
También
habremos oído alguna vez que alguien es capaz de proyectar su cuerpo psíquico
sin necesidad de estar al borde de la muerte, sino simplemente durante el
sueño. Y esto puede suceder alguna vez durante eso que se llama fase de sueño
profundo.
Durante
el sueño profundo disminuyen las ondas cerebrales y esa débil intensidad de las
ondas delta crea las condiciones ideales para que se produzca la proyección
psíquica. En tales circunstancias, nuestro cuerpo psíquico se elevará y se
separará de nuestro cuerpo físico –aunque no se produzca ruptura con el mismo
sino que siga unido a él mediante una especie de cordón umbilical etéreo- y
tendrá la facultad de moverse libremente, ir a otros lugares distantes y
experimentar vivencias tan reales que cuando vuelva a su cuerpo y despierte le
parecerá que la vida real es un sueño porque el mundo real es todo aquello que
ha estado experimentando durante esa etapa de sueño profundo y proyección
psíquica.
Si
te sucede esto alguna vez, no te asustes; piensa que es algo bueno. Esas
experiencias psíquicas son verdadero alimento para nuestro subconsciente, para
nuestro ser interno.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“No son coincidencias”: https://www.amazon.es/dp/B083XVGBHZ
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“No son coincidencias”: https://www.amazon.es/dp/B083XVGBHZ


No hay comentarios:
Publicar un comentario