Tan inefable como nuestra existencia se mostró la iluminación
de este árbol de Navidad; no estaba coronado por luces ni por estrellas sino
por la propia luna que extendió sobre el ambiente su luz difuminada a través de
la neblina. No sabemos qué nos deparará el 2013 pero en él dejaremos nosotros
aquello que seamos capaces de hacer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar lo que quieras pero deberías conocer antes este “Manifiesto”: https://palabrasinefables.blogspot.com/2020/09/yo-no-soy-como-tu.html