martes, 8 de abril de 2014

No hay nada más que decir

No hay nada más que decir... o casi. Parece que fue ayer cuando puse en marcha este blog y ahora, viendo la fecha del primer post (3 de marzo de 2008) me doy cuenta de todo el tiempo que ha pasado. Más de 1.500 escritos inefables se guardan en este pequeño rincón de Internet... pero todos esos comentarios siguen vivos aun cuando ya sólo muy de tarde en tarde vuelva para añadir alguno más. En la parte superior del blog puedes ver un espacio en blanco con una lupa al final, el cual te indica que puedes realizar búsquedas de aquello que se haya podido publicar en este blog y te interese.

Pero más cómodo aún puede resultarte comprar el libro “Palabras inefables” en el que recojo una amplia selección de lo mejor que se ha publicado en este blog. Hay una edición digital que puedes conseguir por sólo 3 euros, aunque si prefieres el cálido contacto del papel, también hay una edición impresa por 18 euros, en tamaño 15x21 cms. y 428 páginas.

Los comentarios de “Palabras inefables”, el libro, abarcan los más diversos aspectos de nuestra vida y están ordenados según el siguiente índice:
Pensamientos inefables
El mundo en que vivimos
Política
El ejemplo que vino del norte
Religión
Deporte
Personal
Historias

En definitiva, a través de mis palabras inefables no he intentado convencer de nada a nadie; por eso ya avisé (colocándolo como subtítulo) que “la verdad sólo es un punto de vista”.

Aquí tienes el enlace con el libro de “Palabras inefables”. Este es mi legado:

2 comentarios:

lashistoriasdelbuho dijo...

Siempre hay algo que decir, siempre es bueno expresar una opinión o un estado de ánimo, he encontrado muchas veces que por no decir nada, quizás útil, otros han expresado una medio verdad cargada de mentiras y han convencido a personas que no tienen opinión y les han dado "el timo de la verdad".
¡OPINA, ES BUENO!!

Vicente Fisac dijo...

Gracias por tus palabras. Esto es simplemente un descanso, porque yo soy como el Guadiana que, aunque desparezca, siempre vuelve a reaparecer.