miércoles, 23 de julio de 2008

La televisión: arma de destrucción masiva... de la inteligencia

Según el estudio 'Conducta antisocial y delictiva en la adolescencia' publicado por la Universidad de Murcia, se aconseja limitar el tiempo de permanencia de los jóvenes ante el televisor y fomentar en ellos conductas no agresivas con llamadas a la solidaridad y al altruismo. Se destaca, por ejemplo, que el tiempo máximo que deberían estar los jóvenes frente al televisor, tendría que ser de una hora diaria, y además se debería enseñarles a utilizar habilidades de conversación y razonamiento. Este es un ejemplo de esas voces que claman en el desierto y que vengo escuchando desde hace décadas sin que la realidad haya cambiado.

¿Cuál es la realidad? Cuando la gente llega a su casa, antes casi darle al interruptor de la luz, le da al de la televisión. Cuando un niño molesta, se le sienta delante del televisor. Como la gente tiene que moverse dentro de su casa, cada hogar tiene ahora varios televisores repartidos por distintas habitaciones. Cuando se viaja en el metro , estaciones de autobuses, aeropuertos, etc. son cada vez más frecuentes las pantallas de televisión.

Los poderes políticos consiguen con esto el aislamiento de cada ciudadano dentro de sí mismo para que no piensen y sigan dóciles las directrices de voto. Los poderes económicos consiguen incentivar el consumismo y por consiguiente aumentar sus beneficios. Y me temo que cualquiera que tenga entre sus manos un medio tan potente de destrucción masiva de la inteligencia, como es la televisión , lo utilizaría también en beneficio propio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No todo es negativo en la televisión, yo personalmente confieso que cada vez la veo menos, noticiarios y poco más.
Pero en relación a el tiempo que la deben ver los niños, dudo mucho que en la práctica se cumpla el consejo de que se vea una hora por día.
Los niños antes llegábamos del cole y jugábamos en la calle casi hasta la hora de la cena, ahora entre el tráfico, los pedófilos y otros pelígros los niños irremediablemente tienen que quedarse en casa y el tiempo sin la tele se haría interminable, para ellos y para los papis o abuelos que tendríamos que soportar lo "tostoneros" que a veces se ponen los peques, por eso hacemos en muchas ocasiones la vista gorda a los consejos de psicólogos y demás y les ponemos un DVD y otros programas que los mantienen quietos en el sofá por algún tiempo.
También hay bastantes programas educativos, tengo un nieto con 6 años que gracias a la serie de dibujos animados "La nave", sabe distinguir un cuado de Van Goth o una música de Mozart, auténtico!.

Raquel

Anónimo dijo...

Perdón, por un lápsus escribí Van Goth en lugar de Van Gogh y "cuados" en lugar de cuadros.
Mas daba para entender, no daba? :)

Raquel

Swanhild dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Swanhild dijo...

Comentario. V2.0

Hola hola... me estoy poniendo al día con tu blog, eeeh.

Verás... te voy a contar una historia. No sólo mía, sino de toda mi generación.

Mi generación (yo soy del 85, así que... contemos desde el 80 hasta el 90) ha crecido delante de la tele, animando a Hulk Hogan y al Enterrador en el Pressing Catch, con los power rangers, dragon ball, jugando al street fighter.

Cuando llegaba el fin de semana yo (y mucha gente de la que tengo noticia) me levantaba para ver la tele, de 8 a 12.
Por la mañana antes de ir al colegio, a mediodía y un rato por la tarde, veía los dibujos animados.

Y no he salido tan mal, ¿no?

Claro que te voy a decir una cosa. Yo después salía al parque a jugar con otros niños, si jugaba a la consola, lo hacia con otros niños...

¿El problema es la tele? ¿Es tan sencillo como señalar a la tele y decir que la culpa es toda suya? ¿O a lo mejor el problema tiene más caras que la tele?

Yo ya no veo tantos niños en el parque jugando. ¿Jugaaar? ¿Yooo? ¿Relacionarse con otros niños, mi hijo, que es el más mejor de todo el mundo?

Cierto es (no defiendo a la tele), que la carga de significado del contenido televisivo ha crecido. El bombardeo es muy agresivo, especialmente en horario infantil. Me preocupan mensajes como "¿Qué haces ahí leyendo? ¡Eso está super pasado!", "Compra ______", "Si no llevas _______ tus amigos no te van a querer, porque no estás a la moda". Eso si está en la tele. Y es dramático.

Hoy en día, más que nunca, los niños necesitan tener alguien al lado cuando ven la tele, que les explique, para que ellos puedan hacer estos procesos de penetración de la información en su cabeza, conscientes, y no inconscientes, como pretenden ser.

No sé si es intencionado o no (Ja Ja... Vale... en realidad si lo sé) pero entre la tele y un par de cosas más, están creando la figura del niño individualista, solitario, que ante su vacío existencial ¿que va a hacer? ¡Pues consumir, hombre! Durante toda su puñetera vida. Está claro.

En cuanto a la falta de calidad general de la programación (estaba hablando de la infantil-juvenil solamente)... pff. Sin comentarios.