sábado, 26 de julio de 2008

El inNobel de Medicina

Esta vez traigo aquí a un invitado, el doctor Juan Carlos Moreno. Espero que disfrutéis con este artículo que publicó en Viva Cádiz.

El Nobel de Medicina se otorga a los profesionales que han realizado investigaciones que contribuyen a conocer mejor como funciona el cuerpo humano para conseguir tratar las múltiples variaciones surgidas por las enfermedades, curiosamente, tal denominación parte de la última voluntad de Alfred Nobel, inventor de la dinamita. Pero me voy a basar para la redacción de hoy en la existencia de una parodia que bajo el título de Annals of Improbable Research, algo así como Memorias de Investigaciones Dudosas, se realiza emulando los premios anuales tan positivos que he comentado con anterioridad, ésta se celebra en Cambridge, Massachusetts, donde se obliga a los ganadores a que expliquen su trabajo en un máximo de 60 segundos...¡ más sería rocambolesco !

Voy a empezar por el año 1992 donde unos japoneses obtuvieron el preciado reconocimiento cuando llegaron a la conclusión de que la gente que cree que le huelen mal los pies no están equivocados, ciertamente le huelen mal, si no que se lo pregunten a los que comparten tarea diaria con ellos como mis vecinos Raúl y Susana. Otros han estado investigando años para ayudar a las mujeres a dar a luz, su conclusión es algo molesta ya que se basan en atar a la mujer en una mesa de forma circular, girándola con posterioridad a alta velocidad para aprovechar los efectos de lo que mencionan como fuerza centrífuga. Pero también se calentó el coco un tal Barss para realizar un estudio médico sobre las lesiones que puede producir el fruto citado de las Islas del Pacífico cuando se deja caer en la cabeza de algún turista despistado. Igualmente aparecen preguntas como ¿ dónde puede nadarmás rápidamente la gente, en jarabe o en agua ? o ¿ está relacionada la música country con el suicidio ? más esta otra como ¿ es probable que un alimento que ha estado en el suelo menos de 5 segundos no esté sucio y se pueda comer ? Bueno, pues igual utilizan aquello de...the winner is..., pero no creáis que todo es la parodia que menciono anteriormente, algunos de los premiados en otros conceptos incluso han visto editadas sus investigaciones en alguna revista científica ofrecida como seria..., es más, se puede constatar que muchos de los galardonados han asistido a las consecutivas ceremonias para recoger su preciado galardón... una estatuilla que refleja como una gallina trata de comerse el enorme huevo del que acaba de salir...lo que representa un símbolo bastante peculiar de una pregunta, de imposible respuesta, ¿ qué fue antes, el huevo o la gallina ?

Bien, entre el reconocimiento de algún gazapo bípedo a los escarabajos por ser comedores sibaritas, la posibilidad de paralizar un ataque de hipo con un masaje cular efectuado con el dedo, la certificación de que se pueda extraer esencia de vainilla de los excrementos de alguna que otra vaca, la constatación de que un análisis de los efectos secundarios de introducirse espadas por la garganta determinó que ocasionaba irritación basándose en que un hombre practicante del mencionado ritual espadachín se hizo daño en el esófago ya que le distrajo un papagayo que tenía en el hombro o al comprobarse que una bailarina del vientre sufrió una hemorragia tras apreciar que alguién le dejo unos cuantos billetes en el cinto lo que hizo que se cortase con las tres cuchillas que tenía en el esófago y tras finalizar con nuestro paisano inventor de una lavadora para gatos y perros...puedo establecer que los Premios Ig Nobel tienen una parte positiva frente al mundanal ruido de programas sobre salud de concretas televisiones y emisoras de radio que irritan nuestro sistema auditivo cuando recibimos, todos cometemos puntuales errores, sus emisiones. Termino, que las arrugas de las sábanas de la cama dependen de la tensión soportada es otra de las investigaciones premiadas en este simpático certamen.

1 comentario:

Freia dijo...

Jajaja, Vicente.
Lo del masaje para quitar el hipo sí que lo conocía. Leí el artículo entero y no podía creer lo que decía...
Gracias por tu entrada. Un abrazo